martes, 29 de mayo de 2007

Vinagre o limón, ¿cuál es el mejor aliño?


El zumo de limón resulta más suave que el vinagre de vino para quienes padecen problemas digestivos
El vinagre es un producto utilizado desde hace miles de años como condimento y excelente conservador de los alimentos, a los cuales confiere su sabor y aroma característicos. Su contenido en ácido acético impide el crecimiento de ciertos microbios patógenos, a la vez que permite reducir la pérdida de nutrientes en el procesado de alimentos. Esto explica por qué los encurtidos (cebolletas, aceitunas en vinagre y pepinillos) se conservan, con el apoyo del frío, mucho más tiempo que los productos frescos, y por qué el vinagre suele añadirse al agua de remojo de las hortalizas, dado que la acidez ayuda a preservar su contenido de vitamina C. El ácido acético de este producto se presenta en una proporción del 5 al 6%.

Quienes tienen el estómago delicado sienten con frecuencia que el vinagre les ocasiona molestias digestivas. Esto se debe a que el ácido acético tiene la capacidad de irritar la mucosa digestiva (la capa que recubre el tubo digestivo), de modo que, si esta está dañada, aumenta la acidez del estómago, lo que puede empeorar algunos síntomas. Por ello su consumo no está indicado en caso de gastritis, esofagitis, dispepsias (digestiones pesadas), pirosis o acidez y hernia de hiato.

Zumo de limón como alternativa

Una alternativa para suavizar el efecto del vinagre en el estómago puede ser el uso de limón en el aliño. Su zumo, a diferencia del vinagre, no contiene ácido acético. La acidez procede de su riqueza en ácidos orgánicos como el ácido cítrico, málico o tartárico. También contiene una cantidad reseñable de vitamina C, vitaminas del grupo B y flavonoides de acción antioxidante.

Dada su composición, el zumo de limón no posee un efecto tan irritante como el del vinagre común sobre la mucosa digestiva. De ahí que quienes siguen una dieta de protección gástrica lo toleren mucho más fácilmente. Además, añadido a los platos, encubre un poco la falta de sal, lo que resulta también muy conveniente en caso de seguir una dieta baja en sodio.

El zumo de limón no posee un efecto tan irritante como el del vinagre, por eso se recomienda a quienes siguen una dieta de protección gástrica

Un suplemento de beneficios

La opción del zumo de limón para reemplazar el vinagre en los aliños puede ser, además, un buen método para realzar el sabor de una gran variedad de alimentos. Así, en algunos postres, el zumo de limón corrige sabores demasiado dulces o aporta un buen contraste cuando las frutas tienen poco sabor.

Al igual que el vinagre, el zumo de limón es un buen conservador de los alimentos, aunque no tan potente como el vinagre. Añadido al agua de remojo de hortalizas, a frutas troceadas y patatas crudas peladas, contribuye a inhibir reacciones de oxidación, lo que reduce la pérdida de parte de sus vitaminas y evita alteraciones de color como el oscurecimiento y la aparición de zonas pardas.

Otra cualidad destacada del zumo de limón es su alto contenido en vitamina C y ácido cítrico. Este último potencia la acción de dicha vitamina, la cual ayuda a aprovechar mejor el hierro presente en alimentos vegetales y en el huevo. Por ello, si se toma una ensalada aderezada con zumo de limón y, posteriormente, unas lentejas, el hierro de éstas se asimilará mejor que si la misma ensalada se aliña con vinagre común.

FUENTE ORIGINAL http://www.consumer.es/web/es/alimentacion/aprender_a_comer_bien/alimentos_a_debate

INFORMACION COMPLEMENTARIA:
VINAGRE DE MANZANA

http://www.asesorianutricional.com.ar/prevencion.htm#69


1 comentario:

nair dijo...

hola como estan - les cuento que siempre estoy buscando en todas las pag noticias sobre comidas y recetas para celiacos ,ya que yo lo soy- o si no tambien notas sobre colon irritable pero entro a todos lados y no hay nada - por que dan las direcciones en algunos lados para que consulten y nadie me a contestado espero que ustedes si muchas gracias nair