miércoles, 27 de junio de 2007

La algarroba, una alternativa al chocolate

A diferencia del chocolate, la algarroba es dulce por naturaleza, carece de sustancias estimulantes y tiene muy poca grasa

La algarroba beneficia a quienes tienen gastritis, digestiones pesadas, ardores o diarrea por su contenido en mucílagos, un tipo de fibra soluble


La algarroba es el fruto del árbol conocido en botánica como Ceratonia Siliqua, perteneciente a la familia de las leguminosas, a partir de la cual se elabora un producto similar y sustitutivo del chocolate. Pero de este fruto no sólo se obtiene este singular producto, sino que también se aprovecha para conseguir piensos para el ganado, aditivos espesantes como la goma garrofín o E-410, licores o galletas entre otros.

Ventajas de la algarroba

Para los que deseen restringir el consumo de azúcar, teobromina y grasa, la algarroba es una alternativa saludable al chocolate. No requiere azúcar porque naturalmente ya es de sabor dulce (50% de hidratos de carbono, sacarosa, glucosa y fructosa), de ahí que también se la emplee para mejorar el aroma y el sabor de numerosos productos alimenticios. Es una buena fuente de vitaminas del grupo B como la B1 o tiamina, la B2 o riboflavina, la B3 o niacina y de pro-vitamina A o beta-caroteno. De sus minerales sobresalen el potasio, el fósforo, el magnesio, el calcio, el silicio y el hierro.

A diferencia del chocolate, posee un menor contenido de grasa, tan sólo un 2%. También contiene una cantidad nada desdeñable de proteínas, entre un 8 y un 10%. Las semillas de algarroba son muy ricas en mucílagos, un tipo de fibra soluble que facilita la digestión y alivia las molestias digestivas. En concreto, los mucílagos (sustancia viscosa) ejercen una acción favorable contra la inflamación de la mucosa digestiva, lo que beneficia a quienes tienen gastritis, dispepsia (digestión pesada), pirosis o ardor, diarrea y otras afecciones digestivas similares. En caso de diarrea, hay quien recomienda ingerir una cucharada de algarroba en polvo en una taza de líquido, preferiblemente agua.


Obtención del sucedáneo de chocolate

Las vainas de algarroba son alargadas (llegan a medir 20 centímetros de largo) y adquieren un color marrón cuando están maduras. Éstas se desecan, se tuestan y se pulverizan para dar lugar a un producto alternativo al chocolate. Su sabor y color se asemejan mucho al del cacao, con distintas tonalidades según el grado de tostado.

Tres cucharaditas de algarroba con 2 cucharaditas de agua equivalen a 1 onza de chocolate (28,7 g). Para obtener este sucedáneo, en primer lugar se tuestan las vainas en una olla. Una vez realizado este proceso, hay que sacarlas, ponerlas en el mortero y molerlas hasta que queden reducidas a un polvo fino. Después éste se mezcla con leche como si fuese un cacao soluble. Así se consigue el nuevo «chocolate».

El conjunto no debe hervir, ya que de ser así amarga un poco. Gracias a este sucedáneo, la leche adquiere un tono chocolate y un sabor y aroma muy agradables. Si se quiere endulzar un poco más, puede añadirse un poco de azúcar o de miel.

La algarroba es originaria del Mediterráneo. Su cultivo en España tiene un significado muy especial, dado que ha sido y sigue siendo un buen alimento del ganado, así como una fuente adecuada de nutrientes en épocas de carestía.

De hecho, fue un alimento base durante la guerra civil española, y en muchos países de Latinoamérica se sigue empleando como complemento energético y nutritivo de una dieta saludable. Su empleo también es muy común en la industria alimentaria y farmacéutica.


Fuente: consumer.es

Receta con algarroba:

http://www.asesorianutricional.com.ar/recetas-cereales.htm#6

lunes, 25 de junio de 2007

Soja y brotes de soja, ¿son lo mismo?


De la germinación de la soja como legumbre resultan los brotes, con una composición nutritiva más parecida a las hortalizas o verduras




Los brotes de soja pueden llevar a la confusión. Pensar que estos, al ser un derivado de la soja, se consideran legumbres, es algo muy habitual. Sin embargo, no es así. Los brotes o germinados de soja, debido al proceso de germinación, sufren cambios en su composición nutritiva, por lo que el producto final adquiere características similares a las hortalizas y a las verduras frescas. Por tanto, la soja es una legumbre, mientras que los brotes se clasifican dentro del grupo de las verduras y las hortalizas.

La soja, una legumbre muy nutritiva

La soja es originaria de China y hasta hace unos años era un alimento propio de las personas que seguían dietas vegetarianas. Hoy en día, en cambio, tanto la soja como sus derivados (los alimentos funcionales a los que se añaden sus componentes como yogures o bebidas) se están haciendo cada vez más populares entre la población general.

De todas las legumbres, la soja es , a nivel nutricional, la más completa. Esto hace referencia a sus proteínas, tanto en calidad como en cantidad. Éstas contienen todos los aminoácidos esenciales, y la cifra es superior a la de las carnes, ya que 100 gramos de soja contienen 35,9 gramos de proteína, frente a los 20 de la carne.

El siguiente componente en mayor cantidad de la soja es la grasa, más de un 18% del total. La mayoría es de tipo poliinsaturada (omega 3 y omega 6), muy beneficiosa para la salud cardiovascular. Contiene, además, lecitina en gran cantidad, un tipo de grasa que se emplea como complemento dietético y aditivo emulsionante (E-322) en chocolates, repostería o margarinas. Su riqueza en grasas y demás nutrientes hace que sea una de las legumbres más energéticas

Seguido de la grasa están los carbohidratos, que suponen un 15% de su composición. También contiene un elevado aporte de fibra, que ayuda a prevenir o aliviar el estreñimiento, entre otras ventajas. En comparación con otras legumbres, la soja aporta mayor cantidad de minerales como calcio, hierro, magnesio, potasio y fósforo, lo que permite también observar la riqueza nutricional de este producto. También hay que destacar la presencia de isoflavonas, que alivian los síntomas de la menopausia, reducen el riesgo de enfermedades del corazón, protegen contra los problemas de la próstata, mejoran y mantienen la salud ósea y poseen una acción antitumoral.

Brotes de soja, verdura para cualquier plato

Los brotes de soja o dientes de dragón corresponden a los tallos y raíces tiernas de la soja. Este producto germinado es típico del Extremo Oriente, aunque su consumo se ha extendido por todo el mundo.

Tras la germinación de la soja se obtienen los brotes, unos productos con mayor cantidad de agua, vitaminas, minerales, enzimas y clorofila que ésta, por lo que su composición se asemeja a la de las verduras y hortalizas. El escaso aporte calórico de los germinados es la primera gran diferencia con la soja y es lo que hace que estén muy presentes en las dietas de adelgazamiento. Estos presentan unas 30 calorías por cada 100 gramos, frente a las 350 de la legumbre.


Los brotes de soja contienen más agua, vitaminas, minerales, enzimas y clorofila que la soja, por lo que se asemejan más a las verduras


Otro beneficio de los brotes de soja respecto a la legumbre es su riqueza en vitaminas, en especial la vitamina C, que desarrolla una importante acción antioxidante. Otras vitaminas presentes en gran cantidad en este germinado son las del grupo B, la pro-vitamina A, la E y la K.

El organismo asimila muy bien las proteínas de los brotes de soja, por lo que se aconsejan a personas con problemas de digestiones pesadas. Además, como ocurre con el resto de germinados, contribuyen a regenerar la flora intestinal. Gracias a su riqueza en clorofila, su consumo también se recomienda en casos de anemia.

Fuente de informacion: www.consumer.es

Informacion complementaria

http://www.asesorianutricional.com.ar/brotes-germinados.htm

Recetas de comidas con brotes

http://www.asesorianutricional.com.ar/recetas-brotes.htm


domingo, 17 de junio de 2007

Reivindicación de las lentejas

Las lentejas cobran protagonismo en la dieta tras un estudio que corrobora sus propiedades nutritivas

Las lentejas, consideradas antes el «caviar de los pobres», están ganando adeptos día tras día. En el Reino Unido, las ventas de esta legumbre han crecido un 112% en los últimos doce meses, y expertos en nutrición de todo el mundo avalan ahora el potencial de esta insustituible fuente de proteínas, fibra, vitaminas y minerales.

JORDI MONTANER
10 de junio de 2007

¿Quién dice que las legumbres están perdiendo protagonismo en nuestra dieta? Los médicos afirman que todos deberíamos comer legumbres una vez al día, alternando entre sus distintas variedades. Lejos de reducirse al menú de los vegetarianos y como alternativa a las proteínas de la leche, los huevos, las carnes o pescados, las legumbres reciben hoy toda suerte de tributos por parte de los expertos en nutrición. Concretamente, las lentejas constituyen un ejemplo paradigmático.

Se ha descrito que las lentejas son un aporte indispensable en una dieta para enfermos cardiovasculares, por su riqueza en fibra y su capacidad para reducir los niveles de colesterol. Son, además, muy recomendables en caso de diabetes, debido a que sus hidratos de carbono se absorben de forma muy lenta y poseen propiedades que previenen la anemia por su contenido en hierro (aunque no tan asimilable como el de las carnes).

Elevado valor nutritivo ideal para vegetarianos

Las lentejas son una buena fuente de proteínas, sobre todo si se combinan con arroz. Este valor proteico, inusual en una planta, obedece al hecho de que las leguminosas fijan el nitrógeno del suelo sobre el que crecen a través de la simbiosis con unas bacterias del género Rhizobium leguminosarum. Los hidratos de carbono son los nutrientes más abundantes y están formados fundamentalmente por almidón.

Las lentejas son un aporte indispensable en una dieta para enfermos cardiovasculares, por su riqueza en fibra y capacidad para reducir el colesterol

Combinar las lentejas con arroz tiene una función que va más allá de la gastronomía. Sus proteínas vegetales, aunque las contienen en buena cantidad, son deficitarias en metionina (un aminoácido esencial característico del arroz). Esta combinación permite a los vegetarianos estrictos disponer de proteínas de alto valor biológico (globulinas, gluteínas y albúminas), equiparables a las que aportan los alimentos de origen animal.

El contenido en lípidos de las lentejas es muy bajo y el aporte de fibra, aunque importante, es algo inferior al de otras leguminosas. Su composición es rica en vitaminas B1, B3 y B6, aunque menos en ácido fólico. Abundan, además del hierro, otros minerales como el zinc o el selenio, un mineral antioxidante que protege a las células del organismo humano contra la oxidación provocada por los radicales libres.

Mercado en alza

El cultivo de las lentejas va destinado sobre todo a la alimentación humana, aunque también se utiliza como planta forrajera para alimentación de ganado. Pero si el mercado de la lenteja aumenta cada vez más en todo el mundo no es porque circulen más cabezas de ganado, sino porque su consumo humano va in crescendo.

En pocos años se ha pasado de un consumo medio anual de 2,8 kg por persona a 3,5. Del consumo de lentejas como «caviar de los pobres», movido básicamente por su asequibilidad, bajo precio y alto contenido proteico, se ha pasado en Francia, con el tiempo, a degustaciones tan sofisticadas y paradójicas en apariencia como el foie-gras acompañado de lentejas y marinado con un buen vino blanco o un champán. Sin duda toda una suculencia.

En el Reino Unido, la cadena de supermercados Waitrose reconoce que, en sus 180 establecimientos repartidos por todo el país, la venta de las lentejas pardas de cultivo biológico ha aumentado más de un 80% en menos de un año. Esta cadena ubica sus establecimientos en zonas residenciales y ofrece productos destinados a una clase media-alta, con precios por encima de lo normal.

Sin disponer de datos de otros establecimientos destinados a un público de menor poder adquisitivo, la pregunta no sería tanto por qué se compran más lentejas, sino por qué se venden legumbres en tiendas más selectas. La respuesta, según un comunicado de esta cadena, es que los consumidores presuntamente mejor informados son quienes más opciones de buena política de salud plantean. La tasa de obesidad del Reino Unido es la más elevada de Europa (23%), superando al escaso 10% de países como Francia, Italia o también Noruega, lo que ha motivado que los ingleses e inglesas estén dando un giro apreciable a sus costumbres alimenticias.

Una legumbre milenaria

Los arqueólogos han encontrado lentejas que datan de hace ocho o nueve mil años. Se cree que es uno de los alimentos más antiguos que se conocen. Su cultivo nació posiblemente en tribus neolíticas del Asia menor. Más tarde se extendió al resto del continente asiático y también a Europa.

Heródoto (geógrafo e historiador griego) habla de inscripciones egipcias que datan del año 2.200 antes de Cristo y que estipulaban la alimentación que recibían los obreros que trabajaban en las pirámides: pan, cerveza, cebollas y lentejas.

Actualmente es una planta muy cultivada en todas las regiones templadas, ya que resulta fácil de cosechar, es barata, favorece la regeneración de los terrenos alternando su cultivo con el de otros cereales y combina bien con todo tipo de alimentos. Los principales productores mundiales de esta leguminosa son Turquía y la India (allí reciben el nombre de dahl). Para los sibaritas, las lentejas que mejor fama han cosechado son las de Castellucio, en la Umbría italiana, aunque su precio cuadriplica el de una lenteja normal.

La lenteja es una legumbre de cultivo anual. Su planta se distingue por un tallo delgado y erecto que alcanza una altura aproximada de medio metro. Sus hojas son paripinnadas y sus flores, de pequeño tamaño y con coloración blanca y azul, se encuentran insertadas en pedúnculos florales. Los frutos son de forma romboidea y en su interior albergan de una a dos semillas. Las plantas de flor blanca producen semillas de mayor tamaño (macrosperma) que las de flor azul (microsperma), y las semillas reciben distinto nombre en virtud de sus características.

En España contamos con varios tipos de lenteja: de la Armuña (de color verde claro), pardina (de color pardo), verdina (verde amarillento con puntos negros) y el llamado lentejón (de gran tamaño y color verde amarillento con algunas tonalidades descoloradas).

Fuente http://www.consumer.es/web/es/alimentacion/aprender_a_comer_bien/curiosidades
Articulos relacionados:

http://www.asesorianutricional.com.ar/vegetales-frutas.htm

http://www.asesorianutricional.com.ar/Aminoacidos.htm


sábado, 9 de junio de 2007

Efectos colaterales de un gran consumo de carne

La relación entre el consumo de carne y sus efectos perjudiciales se basa en las sustancias contaminantes que contiene, según científicos estadounidenses La dieta de la madre durante el embarazo, si es especialmente rica en carne, afecta negativamente a la fertilidad de sus hijos varones. Esa es la conclusión de un estudio epidemiológico realizado en EEUU, en donde se permiten los esteroides anabolizantes para el ganado que están prohibidos en Europa. El problema no está en el consumo de la carne en sí sino en los contaminantes que ésta contiene, sobre todo, en forma de sustancias promotoras del crecimiento. Otro estudio estadounidense indica un mayor riesgo de cáncer de mama en las mujeres que han consumido mucha carne asada en barbacoa a lo largo de su vida.

MALEN RUIZ5 de junio de 2007

La relación entre el consumo de carne y sus posibles consecuencias perjudiciales se basa, creen los científicos, en el efecto de las hormonas y sustancias que actúan en el organismo de las mujeres, sobre el que existe un creciente número de indicios. Sin embargo, los autores de los estudios reconocen que no son concluyentes y que no se pueden descartar en los resultados la influencia de otros factores.
Los hombres cuyo esperma se analizó en el primer estudio nacieron entre 1949 y 1983. Aquellos cuyas madres tomaron durante el embarazo más de siete comidas de carne de vaca a la semana resultaron tener una concentración de esperma un 24% inferior como media que aquellos cuyas madres tomaron menos raciones a la semana. De estos, además, muchos tenían una concentración de esperma que sería considerada subfértil según las pautas establecidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).


La hormona DES
«La asociación entre la ingestión de carne y la calidad del esperma puede estar relacionada con la presencia de esteroides anabolizantes y otros productos biológicos extraños en la carne de vaca», ha señalado Shanna Shaw, directora del estudio publicado en la revista Human Reproduction. Lo que quiere hacer ahora Shaw es repetir el estudio en hombres europeos nacidos después de 1988, que es cuando se prohibieron estas sustancias en Europa, para comprobar el efecto de las hormonas. «Además, los pesticidas, otros contaminantes y el estilo de vida, añadidos a un gran consumo de carne, pueden jugar también un papel en la reducción de la fertilidad masculina», reconoce esta investigadora de la Universidad de Rochester.
Las sustancias promotoras del crecimiento, como la hormona sintética dietilestilbestrol (DES) se han utilizado en EEUU desde 1954. El DES se prohibió para su uso en ganado vacuno en 1979 pero se siguen utilizando otras hormonas, naturales como el estradiol y sintéticas como el zeranol. Son los residuos de estos productos químicos los que preocupan a los expertos, como Frederick vom Saal, de la Universidad de Missouri, a pesar de que tanto la Agencia para la Alimentación y los Medicamentos de EEUU (FDA), como la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la OMS han fijado una dosis diaria límite. «La reducción de la calidad del esperma puede ser únicamente la punta del iceberg y estos productos pueden estar relacionados también con otros problemas reproductivos en las hijas de las mujeres», ha comentado.
«El consumo de residuos de esteroides en la carne por mujeres embarazadas y niños pequeños es especialmente preocupante»Entre estos problemas cita la incidencia del síndrome del ovario poliquístico, la edad de la pubertad y el ritmo de crecimiento postnatal. Vom Saal se refiere a que las pruebas tradicionales toxicológicas, sobre las que se basa la estimación de la dosis diaria aceptable, no se pueden extrapolar al efecto real de los residuos en poblaciones humanas. «Teóricamente, el consumo de residuos de esteroides en la carne por mujeres embarazadas y niños pequeños es especialmente preocupante», señala. Tampoco son tranquilizantes las noticias para las mujeres que han consumido mucha carne en barbacoa a lo largo de su vida y esto no depende, al contrario de lo que sucede en el análisis anterior, de que se trate o no a las vacas y terneros con sustancias anabolizantes.
Ahumada o a la barbacoa
Llegada la menopausia, estas mujeres presentan un riesgo más elevado de tener cáncer de mama que aquéllas cuyo consumo ha sido menos elevado. En un estudio publicado en la revista Epidemiology, los investigadores tomaron 1.508 mujeres con cáncer de mama y 1.556 mujeres sanas como control y estimaron su ingestión de carne ahumada o hecha a la barbacoa a lo largo de su vida basándose en sus propios recuerdos. No se observaron efectos en las mujeres premenopáusicas. Sin embargo, en las mujeres de edad posmenopáusica se observó un incremento del 47% en el riesgo de padecer cáncer de mama en aquellas con una alta ingestión acumulada de carne cocinada de estas formas. Este riesgo aumentaba en un 74% en aquellas mujeres que además habían ingerido muy poca fruta y verdura a lo largo de su vida.
Los científicos, liderados por Susan Steck, de la Universidad de Carolina del Sur, creen que este incremento del riesgo puede ser debido a la formación de compuestos carcinogénicos como los hidrocarburos policíclicos aromáticos (PAH) y las aminas heterocíclicas durante el asado a la leña o el carbón. Sin embargo, la relación parece darse únicamente en los tumores de mama dependientes de las hormonas (estrógeno y progesterona). No se pueden excluir, sin embargo, por ahora, la influencia de otros factores relacionados más con la naturaleza de la carne, como el alto contenido de grasa, que con la forma de cocinarla, como parecen indicar estudios anteriores.

FERTILIDAD MASCULINA
El estudio sobre la fertilidad masculina en hijos de mujeres con un alto consumo de carne se realizó entre 1999 y 2005 en cinco grandes ciudades de EEUU y se basó en la declaración de las madres sobre su consumo de carne durante el embarazo. A pesar de que también se estudió, no se encontró una relación entre el consumo de carne por los propios hijos y su calidad de esperma.
Las seis hormonas que se utilizan en EEUU para el engorde del ganado y están prohibidas en Europa son el estradiol-17 ß, la testosterona, la progesterona, el acetato de trembolona, el zeranol y el acetato de melengestrol. A pesar de estar prohibidas, éstas y otras sustancias se siguen utilizando clandestina y esporádicamente, como lo prueban las actuaciones policiales que se producen de vez en cuando.

FUENTE: http://www.consumer.es/web/es/salud/investigacion_medica/2007/06/05/163381.php

NOTAS RELACIONADAS
http://www.asesorianutricional.com.ar/calidad-alimentos.htm
http://www.asesorianutricional.com.ar/nutricion-21.htm
http://www.asesorianutricional.com.ar/aditivos-alimentarios.htm

RECETAS NATURALES
http://www.asesorianutricional.com.ar/recetas.html

jueves, 7 de junio de 2007

Humus: aperitivo nutritivo

Este paté de origen vegetal es uno de los platos que no faltan en las mesas de los países del Medio Oriente. Sólo con vegetales

El humus posee un aspecto muy similar al paté tradicional, elaborado con hígado de pato o hígado de cerdo entre otros, y por tanto con un alto contenido en grasas saturadas y colesterol. Aunque el humus se conoce con el nombre de paté vegetal, en realidad es una pasta elaborada con garbanzos, patata, "tahini" o pasta de sésamo y un poco de ajo, cilantro picado, pimienta (opcional), zumo de limón, aceite de oliva y sal. Su elaboración es muy sencilla ya que simplemente hay que mezclar los ingredientes y batirlos. Y según la consistencia que se pretenda bastará con añadir un poquito de agua a la mezcla.

Aperitivo nutritivo
Gracias a los alimentos que se emplean en su elaboración, el humus apenas posee grasa y aporta cantidades importantes de hidratos de carbono complejos. En cuanto a la presencia de vitaminas y minerales, destaca su elevado contenido de folatos, vitamina B1, calcio, fósforo, hierro, potasio y magnesio, todos ellos presentes en los garbanzos. El sésamo además de algunos minerales como el calcio, posee también grasas insaturadas, es decir, "grasas buenas" que ayudan a reducir los niveles de colesterol sanguíneo. Además, al mezclar los garbanzos con sésamo se consigue una combinación de aminoácidos que convierte a este plato en una fuente de proteínas de calidad tan alta como las presentes en la carne, los huevos, el pescado o los lácteos. Esto es debido a que las legumbres son deficitarias en el aminoácido esencial llamado metionina, mientras que los cereales lo son en el aminoácido esencial conocido como lisina. Por tanto, si se combinan legumbres con cereales, en este caso garbanzos con sésamo (y con pan sobre el que se extiende esta pasta), se obtienen todos los aminoácidos esenciales, ya que el que falta en un alimento está presente en el otro y viceversa. Por tanto el humus aporta proteínas de buena calidad, es decir, proteínas que contienen todos los aminoácidos esenciales.

¿Cómo se puede degustar?
El humus se puede servir como entrante acompañado de unas semillas de sésamo, con unos picatostes de pan o sobre unas rebanadas de pan tostado. En algunos restaurantes árabes lo presentan junto a pan de pita, sobre el que se extiende la pasta, y sobre ella, se añade un chorrito de aceite de oliva. Si se desea aportar un toque de color a esta pasta de garbanzos, se le puede añadir trocitos de zanahoria, de apio, de tomate o de pimiento, como si fueran tropiezos. Y también es posible conseguir platos muy originales y sabrosos si se añade humus a cualquier ensalada, en especial a las elaboradas con legumbre. Un modo llamativo de tomar el humus es en forma de rollitos. Con unas hojas de berza cocida y un poco de humus y tomate, se obtienen unos rollitos originales que seguramente despertarán la curiosidad de más de un comensal. http://www.consumer.es/web/es/alimentacion/aprender_a_comer_bien/curiosidades/

Recetas con humus y otros pates naturales: http://www.asesorianutricional.com.ar/recetas-fiestas.htm#5

sábado, 2 de junio de 2007

Recetas Andinas

RECETA DE LOCRO CRIOLLO
Por Majú Bacigalupo


Ingredientes
¾ kg Maíz Blanco Pisado
½ kg Porotos Pallares
½ kg Repollo Blanco
2 lts. Caldo de Verduras
2 Morrones rojos
2 hojas de Laurel
½ kg Huesitos de cerdo salados
1 kg Carne de Ternera cortada en cubos
200 gr Panceta salada magra 1 Chorizo Colorado
1 Chorizo Blanco Salsa Picante
½ kg Cebolla de Verdeo
½ taza Aceite
2 Cdas Pimentón Dulce
½ taza Caldo Ají Kitucho (a gusto)

Preparación

1• Remojar en abundante agua fría, desde la noche anterior y por separado, los porotos pallares y el maíz. Tiempo aproximado de remojo: 10 horas
2• Al otro día desechar los porotos que floten, renovar el agua y hervirlos hasta que estén tiernos. Escurrir y reservar
3• Colar el maíz y colocarlo en una cacerola grande cubierto con caldo de verduras, agregar 2 hojas de laurel y hervir a fuego fuerte.
4• Agregar los huesos de cerdo salados y el repollo cortado en juliana, y seguir cocinando a fuego medio revolviendo cada tanto con cuchara de madera. Cuando el maíz se encuentra a media cocción agregar los porotos pallares, la carne, los chorizos, la panceta y los morrones cortados en juliana.
5• Cubrir con caldo y cocinar a fuego medio, revolviendo con cuchara de madera para lograr desprender el almidón y alcanzar consistencia cremosa. Agregar caldo caliente en la medida que la preparación lo necesite.
6• Sazone con sal y pimienta y sirva acompañado de la salsa picante.


Para la salsa picante
1• Rehogar la cebolla de verdeo y el ají kitucho en aceite, utilizando una olla pequeña.
2• Retirar del fuego y agregar el pimentón disuelto en el caldo.
3• A fuego mínimo, revolver hasta que espese.
Fuente : http://www.maicesandinos.com.ar/receta9.htm

RECETA DE CREMA DE DULCE DE MAIZ
Por Majú Bacigalupo

Rendimiento: 4 porciones
Ingredientes

1 ½ taza de Leche
4 cucharadas de Azúcar
25 gr de Manteca
½ tz de harina de maíz
2 huevos
Preparación

1 • Poner a hervir la leche con la manteca.
2• En un recipiente que pueda ir al fuego, batir los huevos con el azúcar, agregar la leche hirviendo agitando con batidor de alambre.
3• Llevar a fuego mínimo e incorporar la harina de maíz en forma de lluvia.
4• Cocinar durante 3 minutos revolviendo continuamente para evitar la formación de grumos.
5• Enfriar bols individuales y servir con salsa de chocolate tibia y almendras fileteadas.


Fuente:http://www.maicesandinos.com.ar/receta10.htm

Mas recetas: http://www.maicesandinos.com.ar/recetas.htm